¹⁰ Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza. ¹¹ Revístanse con toda la armadura de Dios para que puedan estar firmes contra las insidias del diablo. ¹² Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes.
¹³ Por tanto, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. ¹⁴ Estén, pues, firmes, ceñida su cintura con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia, ¹⁵ y calzados los pies con la preparación para anunciar el evangelio de la paz.
¹⁶ Sobre todo, tomen el escudo de la fe con el que podrán apagar todos los dardos encendidos del maligno. ¹⁷ Tomen también el casco de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios.
¹⁸ Con toda oración y súplica oren en todo tiempo en el Espíritu, y así, velen con toda perseverancia y súplica por todos los santos. ¹⁹ Oren también por mí, para que me sea dada palabra al abrir mi boca, a fin de dar a conocer sin temor el misterio del evangelio, ²⁰ por el cual soy embajador en cadenas; que al proclamarlo hable sin temor, como debo hablar.
Nueva Biblia de las Américas (NBLA) Copyright © 2005 by The Lockman Foundation La Habra, California 90631 Sociedad no comercial - A Corporation Not for Profit Derechos Reservados - All Rights Reserved www.NuevaBiblia.com (Español) www.lockman.org (English)